Actualmente, diferentes compañías de tarjetas de crédito ofrecen una amplia variedad de ventajas. Lo que todavía tienen en común, sin embargo, es que todas le cargan intereses al dinero que usted toma prestado. De todos modos, las tasas de interés pueden variar de una tarjeta a otra. Sin importar qué tarjeta elija, la tasa de interés cargada a sus compras está determinada por varios factores, y el más crucial es su historial crediticio.
Dependiendo de su historial crediticio, usted puede obtener una tasa justa y razonable, pero si ha tenido dificultades financieras, puede que solo califique para una tarjeta con una tasa de interés alta. Una tasa de interés alta, en esencia, hace que sus compras sean más costosas con el tiempo. Si tiene un saldo alto en su tarjeta, su compañía de crédito podría incluso aumentar su tasa de interés. Pero hay maneras de disminuir rápidamente su tasa de interés.
Si está buscando obtener una tasa de interés más baja en sus saldos, debería primero contactar a la compañía de su tarjeta de crédito. Si su crédito está en regla, puede ser que trabajen junto con usted para obtener una tasa más baja, pero debe estar preparado para explicar su situación financiera actual en detalle. También ayudaría si investiga las tasas de la competencia para ayudarlo en su caso. Si el acreedor está dispuesto a ofrecerle una tasa más baja, asegúrese de obtener la nueva tasa por escrito. Si se niega a darle una tasa más baja, pregúntele qué pasos debería dar para reducir su tasa en el futuro. Una vez que conozca sus criterios, puede empezar a trabajar para alcanzarlo.
¿Necesita bajar su tasa de interés más rápidamente? Podría ser el momento de evaluar una transferencia de saldo. Algunas compañías de tarjetas de crédito ofrecen tasas de interés más bajas si transfiere su saldo actual a la tarjeta de éstas. Estas compañías están dispuestas a ofrecer tasas significativamente más bajas porque quieren que usted sea su cliente. Busque compañías que anuncien bajas tasas de interés [APR] para las transferencias de saldo; sin embargo, sea consciente de que muchas las tienen solo por un tiempo limitado. Una vez terminado el período promocional, su tasa puede volver a ser la previa, o a veces, incluso más alta. Para determinar su nueva tasa, las compañías revisarán el saldo actual de sus tarjetas de crédito y su historial crediticio. Si no obtiene la tasa que desea o piensa que no puede pagar el saldo para cuando se acabe la promoción, puede ser el momento de considerar un préstamo personal.
Los préstamos personales a menudo ofrecen plazos de reembolso más largos, y la tasa de interés es generalmente más baja que la que ofrece una compañía de tarjeta de crédito. Aunque las condiciones de un préstamo personal también dependen de su perfil crediticio, hay muchas posibilidades de que un prestamista le ofrezca una tasa de interés más baja durante la vida del préstamo.
Una vez que haya obtenido el préstamo personal, puede usar ese dinero para pagar los saldos de su tarjeta de crédito. Por supuesto, ahora tendrá que concentrarse en pagar su préstamo, pero inmediatamente empezará a ver ahorros con la tasa de interés más baja. ¿Cuál podría ser una solución más simple para pagar los saldos con intereses altos que un préstamo personal?
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