Todos hemos hecho compras de las que nos arrepentimos. Quizás fue una prenda de vestir que no combinaba con nada más de lo que ya tenía o un instrumento musical que nunca aprendió a tocar. Todos cometemos errores. La clave es no dejar que esos errores se conviertan en malos hábitos. He aquí una lista de tres de los peores hábitos financieros en los que puede caer.
El hábito: gastar en exceso
Todos tenemos gastos esenciales. Por ejemplo, podríamos tener que pagar el alquiler o la hipoteca cada mes y también las facturas de servicios públicos. También necesitamos gastar dinero en comida y otras necesidades. Gastar dinero en artículos no esenciales puede colocarlo rápidamente en dificultades financieras y convertirse en un mal hábito. Los gastos innecesarios pueden acumularse, bien sea una gran compra compulsiva en el centro comercial o una cena en un restaurante de lujo. Si usted puede permitirse el lujo de derrochar, ¡eso es fabuloso! Pero donde mucha gente se mete en problemas es en gastar el dinero que no tiene en cosas que no necesita. Si encuentra que se retrasa en el pago de las facturas o parece nunca tener suficiente dinero para cubrir sus gastos al final de cada mes, la causa pudiera ser que está gastando demasiado. Las personas con este hábito a menudo recurren a las tarjetas de crédito, lo cual puede llevar a muchos por un camino de acumulación de deudas y problemas financieros.
Cómo romperlo: Si no tiene un presupuesto, ahora es el momento de hacerlo. Mantener un presupuesto lo ayuda a asegurarse de que puede y sí paga lo esencial y además puede abrirle los ojos a conocer el destino de su dinero ganado con tanto esfuerzo cada mes. Monitoree sus gastos y observe dónde puede reducir los costos. Quizás no necesite todos los fines de semana una comida de lujo o comprar el dispositivo de moda más reciente. Tener un presupuesto puede ayudarlo a mantener sus gastos esenciales en orden, ayudarlo a aumentar sus ahorros y ¡mostrarle cuánto dinero le queda para cosas como una noche de rumba! Ceñirse a un presupuesto puede ser difícil inicialmente, pero se hará más fácil al pasar el tiempo, siempre que se mantenga constante.
El hábito: no ahorrar
En la vida ocurren imprevistos, y no podemos predecir el futuro. Por eso, tener un fondo de ahorros es una buena idea. Si es posible, debería ahorrar un porcentaje de cada cheque de pago en un fondo que solo pueda usar en caso de emergencias. A nadie le gusta pensar en el peor de los casos, pero esos casos se convierten en los peores solo si no se prepara para ellos. ¿Qué sucedería si resultara lesionado y de repente tuviera que pagar varias facturas médicas? ¿Por cuánto tiempo podría cubrir sus gastos si usted o su ser querido perdiera su trabajo? Estos casos no planificados pueden tener un impacto significativo en su situación financiera.
Cómo romperlo: Abra una cuenta de ahorros y comprométase a apartar un monto de cada cheque de pago para meterlo en esa cuenta. A medida que esa cuenta aumente en valor, no saque ningún dinero a menos que sea absolutamente necesario. Al principio no parecerá mucho, pero con el ahorro continuo, verá cómo la cuenta crece con el tiempo. Con suerte, nunca tendrá que usar los fondos de la cuenta, pero vivirá con la tranquilidad de saber que el dinero está ahí si alguna vez lo necesita.
El hábito: hacer los pagos mínimos de su tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito pueden resultar útiles, especialmente para costos imprevistos o emergencias. Sin embargo, la deuda de la tarjeta de crédito se puede acumular rápidamente si no tiene cuidado. Dependiendo de la tasa de interés de su tarjeta, podría adeudar mucho más de lo que esperaba con el tiempo. Mientras que su pago mensual mínimo pueda parecer razonable ahora, no está haciendo nada por disminuir su deuda general. Con los intereses y posibles cargos, el saldo continuará creciendo en el tiempo.
Cómo romperlo: Consolidar las deudas de tarjetas de crédito con un préstamo personal puede ser adecuado para usted. Quizás esté pagando solo su mínimo mensual porque eso es lo que puede permitirse actualmente. Si ese es el caso, debe estarse preguntando cómo podrá salir de la deuda de su tarjeta de crédito. Un préstamo personal pudiera ser una buena opción. Las tasas de interés de los préstamos personales son usualmente mucho más bajas que las tasas de las tarjetas de crédito y típicamente ofrecen mejores condiciones de reembolso. Además, obtener un préstamo personal para pagar múltiples saldos le permitirá concentrarse en hacer un solo pago fijo del préstamo cada mes.
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